Os voy a contar una iniciativa que hemos tomado en mi familia y que creo que puede resultar interesante para muchas personas.
El pasado dos de marzo, fui con mi familia al sur de Madrid a alquilar un huerto. Concretamente al pueblo de San Martín de la Vega. Nos gustaba la idea de poder tener nuestras propias lechugas, tomates, zanahorias, etc. sin tener que ir a comprarlo a la frutería, por eso pensamos en tener nuestro propio huerto y nos pusimos a buscar en Internet. Tras varias semanas de búsqueda, encontramos varias páginas de huertos y escogimos uno que nos parecía adecuado para lo que queríamos. Cogimos el coche y nos fuimos toda la familia a San Martín de la Vega. Allí conocimos a un señor que se llamaba Oscar, que nos contó cómo lo teníamos que hacer. Mi padre y yo el primer día cogimos estiércol de vaca y oveja para abonar la tierra. El olor era insoportable y además me manché los tacos de las zapatillas así que fui llevando el olor allá donde iba.
El siguiente fin de semana mientras mi padre hacía surcos en la tierra, los demás sembramos en cajitas pequeñas. Finalmente todos cansados nos sentamos en sillas que estaban a la sombra y allí comimos patatas, gusanitos y fritos. Al final nos fuimos contentos a Madrid con la idea de volver la semana siguiente para ver como habían evolucionado nuestras plantas y para seguir haciendo más surcos. ¡Estamos muy contentos con nuestro huerto! ¡Es genial!
Javier Segovia, 3ºB
